Mercedes-Benz EQC y Clase G, los manejamos: la dualidad entre un coche del futuro y otro que no conoce el paso del tiempo Mau Juárez

septiembre 23, 2020

Mercedes-Benz EQC y Clase G, los manejamos: la dualidad entre un coche del futuro y otro que no conoce el paso del tiempo Mau Juárez

Mercedes-Benz EQC y Clase G, los manejamos: la dualidad entre un coche del futuro y otro que no conoce el paso del tiempo

La industria automotriz probablemente no estaría en el nivel que tiene actualmente si no fuera por Mercedes-Benz, que además de tener una historia que se remonta a los primeros autos del mundo, también es una marca que se ha establecido en lo más alto respecto a desarrollos tecnológicos y tendencias en la industria. Parte de su legado se puede ver reflejado directamente en sus productos. En este caso el futuro de la marca y su gama de eléctricos en el Mercedes-Benz EQC y parte de su legado que pareciera intacto con el paso del tiempo en el Mercedes-Benz Clase G.

Un Mercedes eléctrico tan bueno como los Mercedes de combustión

Es imposible ignorar que el 99% de los fabricantes están esforzándose por presentar o crecer su gama de autos eléctricos y en ese esfuerzo podemos ver marcas de volumen que quieren democratizar el auto eléctrico y por otro lado tenemos a marcas de lujo que quieren inyectar todo lo que las hace especiales a un auto de ese tipo, Mercedes-Benz no es la excepción.

Si bien no es el primer eléctrico de la historia de la marca, sí es el primero en producirse a gran escala y también es el encargado de dar paso a una ofensiva de productos eléctricos que muy pronto comenzarán a aparecer en la mayoría de los mercados donde la marca tiene presencia.

Como parte de un evento dominado por los SUV, Mercedes-Benz nos invitó a una ruta en la que pudimos manejar durante más de 100 km a su EQC, una camioneta eléctrica que en dimensiones se coloca entre GLC y GLE, con capacidad de llevar a cinco pasajeros.

Por fuera hay detalles muy característicos como la parrilla contrastada en negro, los faros LED con contrastes de color azul, unos rines de un diseño muy peculiar o calaveras LED que recorren de lado a lado la carrocería. Lo que hay que destacar es que no es un EQC común, es un Mercedes-Benz EQC 1886, una edición especial que conmemora la creación del primer auto y que lleva detalles como una parrilla, fascia y emblemas diferentes a los modelos tradicionales, además de rines de 20" con diseño exclusivo.

Su interior simplemente sigue con los estándares de calidad y refinamiento de la marca al pie de la letra, pero definitivamente luce algo más especial por los contrastes de color en algunas zonas tapizadas con gamuza azul, insertos en tonos cobrizos en las ventilas y algunos otros detalles de color por todo el tablero.

No manejamos cualquier EQC, manejamos un "EQC 1886", edición que conmemora la inversión del primer auto.

Claro que un Mercedes-Benz ahora no puede estar completo si no lleva el famoso sistema MBUX de la marca, el EQC no solo viene con él, es uno de los primeros modelos en adoptar el sistema de navegación con realidad aumentada que tanto presume la marca. Este sistema nos permite ver la imagen de la cámara frontal en la pantalla central y sobre esa imagen proyecta indicaciones precisas sobre que calle dar vuelta, así como otros parámetros que simplifican de manera increíble la navegación y minimizan los riesgos de equivocarse en una vía que de pronto se divida en distintas salidas o accesos.

Navegación con realidad aumentada Mercedes-Benz

Foto por Mercedes-Benz.

Ese sistema es una verdadera joya, aunque es cierto que la marca se enfrentará a un reto difícil, pues no solo en México, sino cualquier en cualquier ciudad del mundo, pues están en constante cambio y expansión, por lo que será interesante ver como la marca trabaja para mantener actualizados los mapas a lo largo de su vida.

Fuera de ello el equipo es tan bueno como el que encontrarías en sus hermanos a combustión, incluso con sonido Burmester, modos de manejo, las gigantescas pantallas de 12" para cuadro de instrumentos y sistema de infotenimiento. Como buen Mercedes, también tendrás un abanico enorme de opciones de personalización.

¿Miedo a los eléctricos? No, ya no

Una de las principales preocupaciones de cualquier persona cuando se plantea la posibilidad de hacerse de un auto eléctrico es el del rango al sentir algo de presión por no tener la certeza de poder llegar a su destino. Con estos fines, la marca trazó una ruta que iba de la Ciudad de México, en la zona de Santa Fe, hasta Valle de Bravo en el Estado de México. Fueron poco más de 140 km que recorrimos con un auto que tenía 90% de carga cuando lo tomamos y un rango que rondaba los 370 km de autonomía.

En ese trayecto mantuvimos un ritmo alto y constante, algo que sin duda alguna pone a sudar a las baterías, pues su exigencia se eleva bastante, lo que puede disminuir drásticamente su autonomía. Afortunadamente al llegar a nuestro destino aún contábamos con 54% de carga y un rango de estimado de 181 km extra. Esta previsión y en general la autonomía pudieron haber sido mejor si el ritmo que lleváramos fuera más relajado y se aprovechara por más tiempo los caminos descendientes para permitir regenerar algo de carga, aún así, no hubiera tenido problema por seguir por varios kilómetros más.

La magia del Mercedes-Benz EQC viene de dos motores eléctricos —uno por eje—, que pueden generar 408 hp y 564 lb-pie de par, y que obtienen su poder de una batería de 80 KWh, con lo que es capaz de ofrecer más de 400 km de autonomía si se aprovecha completamente su capacidad de frenado regenerativo, además de adoptar una buena técnica de manejo eficiente.

El 0-100 km/h le toma 5.1 segundos y su velocidad máxima se limita a 180 km/h.

El manejo en el mundo real deja ver elementos característicos de un coche eléctrico, es decir, a pesar de ser alto por tener carrocería de SUV, su manejo se siente muy bien plantado, pues además de un trabajo admirable de suspensión, el centro de gravedad se concentra en una zona muy baja, ya que es en el piso del vehículo donde van colocadas las baterías. Otro detalles es que la dirección es sumamente precisa y lo dirige al instante en el que apuntas a una nueva dirección, aunque definitivamente no retroalimenta mucho que digamos, es más que claro que su enfoque es el confort y en ese apartado lleva buena ventaja.

Cuenta con distintos niveles de frenado regenerativo, que se pueden controlar con unas paletas detrás del volante, lo que incluso le permite manejarlo casi por completo con un solo pedal si se usa el modo más alto de regeneración. En carretera cumple y en ciudad también gracias a su desempeño, comodidad, asistencias y detalles como la visión de 360º que hará muy fácil vivir con él. Esto especialmente si en casa cuentas con un punto de carga para darle la energía que necesita.

Su precio aún no se revela, pero seguramente rondará los 2 millones de pesos, algo que definitivamente limitara el número de consumidores que puedan disfrutar de él. Finalmente hay que decir que el problema ya no es el coche eléctrico, pues en general los más destacados actualmente tienen rangos decentes, el reto de muchos países, incluyendo México, es la red de cargadores.

Mercedes-Benz Clase G, la prueba de que hay cosas que el tiempo no puede tocar

La parte final de este evento estuvo acompañada por una breve ruta off-road a bordo del Mercedes-Benz Clase G 500, que ya habíamos podido manejar hace algunos meses en su lanzamiento. Una camioneta que a nivel visual sigue manteniendo las formas más características de ese verdadero SUV que nació de un vehículo militar.

El modelo actual es una generación totalmente nueva que adopta mejoras como suspensión independiente al frente que tal vez no sea norma para hacer off-road, pero permite mayor control y estabilidad en curvas; afortunadamente aún conserva muy buenas capacidades para salir del asfalto. También mejoraron la comodidad de la segunda fila de asientos y le dieron toda una ola de tecnología que le permiten estar al nivel del resto de la gama. Eso sí, sin comprometer sus capacidades para ensuciarse en cualquier tipo de terreno, logrando llegar a esos lugares en los que los crossover que dominan el segmento actual sólo pueden soñar con hacerlo.

La posibilidad de usar tres bloqueos electrónicos de diferencial le permiten escalar por terrenos donde el agarre es escaso, la altura, los ángulos de ataque y salida lo siguen haciendo un vehículo sumamente capaz. Puede que ahora se le vea primero como un SUV lujoso, antes que uno todoterreno por todos los elementos de confort que lleva, sin embargo, es tan capaz de ser tu coche de diario en la ciudad, como de ser un vehículo para la aventura.

Mercedes-AMG G63, esta otra variante también nos acompañó y logró pasar varios obstáculos aún con llantas pensadas en el agarre en pavimento.

En carretera su colosal V8 biturbo de 422 hp y 450 lb-pie de par lo hacen acelerar cual avión a punto de despegar, aún con esas formas tan cuadradas y su peso, pareciera que en línea recta no hay algo que lo haga limitarse. En curvas la suspensión independiente delantera permite un mejor control y confianza, ayudando a que se le exija más sin miedo, pero la altura y peso mantienen su papel irremplazable en un producto de estas características, por lo que si te excedes las asistencias intervendrán para evitar riesgos mayores; vaya no se activan tan temprano como en el modelo anterior, pero aún así siempre buscarán protegerte en el mejor tiempo posible.

Debemos recordar que para un manejo más al límite está el Mercedes-AMG G 63, aunque si buscas algo verdaderamente deportivo, Mercedes-AMG tiene toda una gama de coupés, convertibles, hatchback y sedanes que seguramente te darán una experiencia más apropiada para las pistas.

El futuro eléctrico y la tradición que no envejece

Mercedes-Benz nos ha demostrado con este evento que su abanico en el mercado de los SUV / crossover de lujo lo tiene todo. Hay variantes de corte coupé para apuntar a clientes más jóvenes, variantes de carrocería común con look elegante para otro rango de edad, un modelo eléctrico para los que quieren adelantarse al futuro de la movilidad y un modelo de aventura que mantiene su esencia como si no hubiera pasado el tiempo, pero que por dentro puede ser tan moderno y lujoso como cualquier otro de los grandes SUV de Mercedes.