SEAT Ibiza y Arona Beats, a prueba: el Digital Cockpit y un mejor sonido llegan para quedarse Gerardo García
SEAT está siguiendo una estrategia muy particular. Con cada versión de sus distintos modelos quiere llegar a tipos de clientes muy diferentes. ¿Perfil deportivo? FR. ¿Propuesta trendy? Xcellence. ¿Interés por la música y la tecnología? Beats. Esta nueva versión que estrena la gama de los SEAT Ibiza y Arona incorpora una serie de gadgets que serán un flechazo al corazón para el techie que llevamos dentro.
El paquete Beats no llega a México como una edición especial, sino como una extensión a la versión Style, sin límite de disponibilidad en unidades. Incluye desde elementos básicos, como aire acondicionado, equipo eléctrico, control de estabilidad y seis airbags, hasta juguetes de última generación, como un cuidado sistema de sonido Beats, un cuadro de instrumentos digital, infotenimiento con pantalla de 8 pulgadas y más. Salimos de ruta a Valle de Bravo para ponerlos a prueba.
Un sistema de sonido hecho a la medida
Durante el evento de presentación estuvieron presentes los ingenieros de audio de SEAT, quienes nos explicaron que en pleno 2019 no hay excusa para que el sistema de sonido de un auto suene mal, sea o no firmado por alguna compañía especializada. Cuando existe la posibilidad de colaborar con empresas como Beats, las posibilidades de refinar ese sonido se extienden a lo que encontramos en Ibiza y Arona.
El sistema está compuesto por un amplificador de 8 canales y 300 watts, un procesador de señal digital (DAB) y siete bocinas de alta calidad. Cada una fue colocada en un lugar estratégico según el sonido que reproduzcan —altos, bajos o medios— para conseguir una experiencia envolvente: dos tweeters en los postes A, dos woofers en las puertas delanteras, dos bocinas de banda ancha en la parte posterior y un subwoofer instalado en el hueco de la llanta de refacción.
En nuestra ruta a Valle de Bravo reprodujimos una amplia variedad de canciones en la calidad más alta disponible en Spotify. El sonido es bueno siempre, pero la calidad se vuelve excepcional en aquellas canciones donde hay mucha diferencia entre instrumentos bajos y altos. El subwoofer, además, realza notablemente los instrumentos de percusión.
Por fin un cuadro de instrumentos digital
No todo en los Ibiza y Arona Beats se centra en el sistema de sonido. SEAT decidió dotar a estos modelos con una dosis extra de tecnología, entre la que destaca un sistema que sus clientes llevaban tiempo pidiendo en los modelos más accesibles del portafolios: Digital Cockpit, un cuadro de instrumentos totalmente digital con pantalla de 10.2 pulgadas.
Cuenta con tres distintos tipos de visualización, uno que simula un cluster con agujas de manera tradicional, otro que coloca los instrumentos a un costado para dejar una mayor superficie para información al centro y uno que se deshace de los relojes para dejar la totalidad de la pantalla disponible para los distintos menús a desplegar. Puede mostrar información acerca de música, computadora de viaje, alertas del vehículo y, la más espectacular, de navegación.
El sistema de infotenimiento también satisface nuevas necesidades de conectividad, comenzando por su compatibilidad con Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link. Tiene una pantalla táctil de 8 pulgadas con un tacto muy agradable, gráficos avanzados y múltiples funciones que trascienden del entretenimiento. Es posible controlar distintos parámetros del vehículo desde la pantalla.
El SEAT Arona Beats suma un cargador inalámbrico para smartphones y también sensores de reversa; Ibiza, por su parte, incluye techo panorámico. Ambos modelos cuentan con rines de aluminio —16 pulgadas en Ibiza y 17 en Arona—, equipo eléctrico, una avanzada computadora de viaje, indicador de presión de neumáticos, iluminación ambiental blanca o naranja, faros de halógeno con luz diurna de LED, entre otros.
El motor se entiende mejor con la ciudad
A nivel mecánico no hay mucho que agregar. Ambas versiones utilizan el motor más popular de la gama, un bloque de 1.6 litros de 110 hp y 114 lb-pie, que en el caso de Ibiza sólo está disponible con transmisión manual de cinco velocidades, mientras que Arona sólo puede configurarse con transmisión automática de seis cambios.
En entornos urbanos, este propulsor resultará suficiente para moverse sin mayor dificultad. Hay suficiente par para arranques, un embrague suave —en la versión manual— y un escalonamiento correcto para la transmisión automática. En carretera, el chasís demuestra su talento con una conducción estable por encima de 100 km/h, aunque el motor es el que sufrirá. Hay que mantener elevado el rango de revoluciones para alcanzar velocidades crucero, llegar casi a la línea roja en rebases y tener paciencia en pendientes.
La suspensión de ambos modelos es suave, aunque con una amortiguación un tanto firme de sabor europeo. La dirección es sumamente ligera, lo que representa un plus en ciudad, sin llegar a afectar la sensación de control al circular a alta velocidad en carretera. Los frenos cumplen al tacto y, en general, hay un buen equilibrio entre cualidades dinámicas y confort.
Una sólida propuesta juvenil
Los más afines al mundo automotor y a la conducción deportiva dirán que cambiarían toda la tecnología de los Arona e Ibiza Beats por un motor más potente. Los jóvenes interesados en el número de pantallas de su vehículo caerán rendidos ante los encantos del sistema de infotenimiento, del sonido Beats y del cuadro de instrumentos digital. SEAT conoce a sus clientes y ofrece distintas versiones para satisfacer todo tipo de gustos.
Por los 307,500 pesos que cuesta el Ibiza Beats, no existe otro subcompacto con ese nivel de tecnología. Los hay más potentes, más ahorradores, mejor terminados o más espaciosos, pero esta versión va a la conquista de los techies aferrados a un vehículo que pueda convertirse en una extensión de sus teléfonos.
El Arona Beats, por su parte, tiene un precio de 362,600 pesos. No es el B-SUV más accesible, pero atiende la misma línea de Ibiza con una propuesta altamente tecnológica desde el punto de vista de conectividad. A nuestro parecer, la versión Xcellence está mejor balanceada; no tiene cuadro de instrumentos digital, pero sí monitor de punto ciego, asistente de estacionamiento automático y faros de LED. Al final, hay opciones para todos.
Ambos modelos ya están disponible en los concesionarios de SEAT. Los vas a identificar por llevar detalles naranjas en el marco de los faros de niebla y las carcasas de los espejos —Arona, además, lleva el techo pintado en ese color. Al interior reciben un estribo BeatsAudio iluminado, tapicería en tela con Alcántara, un inserto naranja alrededor de pantalla táctil y una moldura en acabado IceMetal para tablero y panel de puertas.
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