Volkswagen Jetta R-Line vs. SEAT León FR: analizamos a un par de hermanos de diferente madre Gerardo García

septiembre 26, 2018

Volkswagen Jetta R-Line vs. SEAT León FR: analizamos a un par de hermanos de diferente madre Gerardo García

Volkswagen Jetta R-Line vs. SEAT León FR: analizamos a un par de hermanos de diferente madre

Utilizando harina, levadura y agua puedes preparar masa para pizza... o para un bolillo. A veces se puede llegar a resultados muy distintos utilizando los mismos ingredientes. El Volkswagen Jetta y el SEAT León son un claro ejemplo: recurren a la misma plataforma e incluso al mismo motor; en sus versiones R-Line y FR hasta comparten el sueño de ser deportivo.

El proceso de desarrollo de cada modelo nos lleva a productos muy distintos y que no compiten directamente. Ambos son compactos, sí, pero el estilo sedán de uno pinta su raya a la apariencia hatchback del otro. El análisis compartativo, sin embargo, nos conduce a conclusiones interesantes. Con precios tan parecidos, ¿cuál es mejor coche si los analizamos desde sus pocas diferencias?

Dos coches bien distintos... desde fuera

Si tú los ves juntos en la calle, te costará trabajo creer que son modelos tan parecidos. El Volkswagen Jetta es de creación más reciente, aunque su apariencia es más discreta, y es que esta séptima generación se mantuvo al margen en lo referente a diseño, con muchos trazos horizontales y siguiendo la fórmula tradicional de un sedán familiar.

En el caso particular de esta versión R-Line, que añade una personalidad deportiva a su apariencia, encontraremos espejos en acabado negro brillante, rines de aluminio de 17 pulgadas en color humo —exclusivos para esta versión—, emblemas R-Line y una parrilla con detalles en negro brillante.

El diseño del Jetta es de creación más reciente, pero estilo discreto. El León data de 2012 y es más atrevido.

El SEAT León es más extrovertido. Su diseño original data de finales de 2012, cuando la marca lo presentó en el Auto Show de París. Gracias a una reciente actualización estética y del estilo tan vanguardista de la firma española, el León sigue muy vigente, con un espectacular trabajo de iluminación de LED y un rostro agresivo.

Al igual que el Jetta R-Line, la versión FR del León se distingue del resto por una apariencia más deportiva. A diferencia de su contraparte alemana, el trabajo del hatchback español es más profundo: la fascia muestra tomas de aire más grandes y afiladas, el parachoques trasero recibe un inserto negro cerca del portaplacas y calza rines de 18 pulgadas de diseño específico para esta versión, montados en neumáticos de perfil considerablemente más bajo.

¿Quién da más por 400,000 pesos?

Con transmisión automática, el SEAT León FR tiene un precio de 399,901 pesos, mientras que el Volkswagen Jetta R-Line —que excluyó la transmisión manual de su oferta— se queda en 396,910 pesos. Si los analizamos sólo desde la perspectiva de equipamiento, el ejemplar español lleva la delantera al incluir espejo retrovisor electrocromático, iluminación ambiental, espejos laterales con función de reversa, sensores de estacionamiento, una pulgada extra de rines y un selector de modos de manejo que modifica parámetros en dirección, acelerador y transmisión.

Ambos modelos son muy completos, aunque el León FR añade algunos elementos de mucha utilidad.

El único elemento de equipamiento que tiene el Volkswagen Jetta R-Line y que el SEAT León FR no es la llave inteligente. Ambos modelos incluyen climatizador automático bizona, freno multicolisión, faros de LED, quemacocos, freno de estacionamiento eléctrico y sistema de infotenimiento con pantalla de 8 pulgadas, ambos con funciones muy completas e integración con Android Auto y Apple CarPlay.

Seat Leon Fr Vs Volkswagen Jetta R Line 2

Una conducción muy distinta a partir de una misma plataforma y motor

Al pertenecer a Grupo Volkswagen, tanto Jetta como León comparten la plataforma MQB. En ambos casos la suspensión trasera es una barra de torsión, en lugar de un eje multibrazo —que en el caso del SEAT está disponible sólo con el motor de 180 hp. Esta base compartida asegura un buen comportamiento dinámico, aunque la configuración de cada fabricante resulta en sensaciones de manejo muy distintas.

La marcha del Jetta da prioridad al confort; el León ofrece una conducción más deportiva.

Pese al sabor deportivo que inyecta el paquete R-Line a la apariencia del Jetta, la puesta a punto de amortiguadores y dirección no cambia respecto a cualquier otra versión de la gama. Su paso da prioridad al confort, con una marcha suave que se lleva bien con asfalto maltratado, topes y baches.

El SEAT León FR logra una conducción más directa gracias a una suspensión endurecida, exclusiva de esta versión. Su amortiguación más firme se traduce en una sensación de manejo más deportiva, que además maximiza sensaciones gracias a neumáticos más grandes y de perfil más bajo —225/40 vs. los 205/55 del Jetta. No es tan cómodo como Jetta en entornos urbanos, aunque tampoco resulta insufrible.

El punto de quiebre es la transmisión: la del León es más rápida, mejora el consumo y mitiga mejor el turbolag.

Ambos utilizan el motor turbo de 1.4 litros de Grupo Volkswagen, que desarrolla 150 hp y 184 lb-pie. El punto de quiebre se encuentra en la transmisión: el Volkswagen Jetta utiliza una caja automática Tiptronic de seis velocidades, que queda un paso atrás de la DSG —doble embrague— de siete velocidades del León en lo que respecta a velocidad de respuesta, rendimiento de combustible y, sobre todo, capacidad de mitigar el retraso en la entrada del turbo que presenta este motor.

De acuerdo con cifras publicadas por cada fabricante, el Volkswagen Jetta ofrece un rendimiento de combustible de 18.6 km/l en ciclo combinado, mientras el León se queda con 18.3 km/l. En las pruebas que hemos realizado a ambos modelos, el León promedió 12.2 km/l en ciudad y el Jetta sólo 9.6 km/l. En lo que respecta a aceleración de 0 a 100 km/h, el alemán los completa en 8.4 segundos; el español, en 8.0.

La decisión es una simple cuestión de gustos

Con lo anterior queda demostrado lo distinto que pueden ser dos modelos creados a partir de una misma base y con una configuración mecánica casi idéntica. Al final, León y Jetta no compiten directamente. El primero se dirige a un cliente más juvenil, deseoso de un hatchback de sabor deportivo y sin mucho interés en la familia; el segundo favorece una marcha más confortable, incrementa el espacio interior y deja lugar para una enorme cajuela para viajes familiares.

En ambos casos existen versiones más costosas. Encima del Jetta R-Line está el Highline, con una dotación extra de equipamiento y una apariencia más sofisticada. Dentro de la gama SEAT, el León FR puede pedirse con un motor más potente de 180 hp y suspensión trasera independiente, o bien, una versión Xcellence sin un paso tan firme, pero con una etiqueta igual cercana a 400,000 pesos y mayor atención al confort. Todo es cuestión de gustos.