Cadillac CT4-V, el sedán más pequeño de 'Caddi' se estrena en traje deportivo Gerardo García
Cadillac está pasando por un agresivo proceso de renovación en su gama, donde prácticamente no queda vivo ninguno de los nombres a los que estabas acostumbrado. El Cadillac CT4 será el sedán de acceso a la gama, y antes de mostrárnoslo en su estado natural, la firma estadounidense lo exhibe por primera vez en traje V-Series.
A la vista, como buen Cadillac, el CT4 diluye su personalidad con el estilo del resto de los sedanes de la familia, al grado de tener que entrar en detalles muy específicos para diferenciarlo. A lado de un CT5, al CT4 lo identificarás por integrar la luz diurna vertical a los faros.
Visto desde atrás, el CT4-V también parece gemelo de su hermano mayor. A simple vista, la principal diferencia es la tapa de la cajuela con un diseño más limpio. Llama la atención lo caprichoso de sus rasgos y el parecido con un prototipo. El CT4-V es, en definitiva, un compacto que no pasará desapercibido.
320 caballos para el... ¿CT4 más poderoso?
El apellido V-Series en cualquier Cadillac siempre ha sido sinónimo de motores colosales y desempeño dinámico de ensueño. Sin embargo, para la nueva generación de sedanes, la división deportiva de Cadillac parece haberse guardado las sorpresas para después —y quizá para un apellido diferente a V Series.
Así, en lugar de algún V6 o un V8, el Cadillac CT4-V se queda con un motor turbo de 2.7 litros de cuatro cilindros, capaz de generar 320 hp y 369 lb-pie desde 1,500 revoluciones. El poder es gestionado por una transmisión automática de 10 velocidades y el cliente puede elegir entre tracción trasera o integral.
Esos 320 hp le sentarán de maravilla al CT4-V, no cabe duda, pero para el rabioso comportamiento que acostumbra la familia V-Series, se extraña un motor más potente. Su antecesor, el ATS-V, llevaba un V6 biturbo de 455 hp. Visto así, el CT4-V se queda corto.
El chasís adopta preparaciones deportivas para mejorar el desempeño en circuito y conseguir una conducción sumamente precisa. Cuenta con diferencial de deslizamiento limitado, amortiguadores ZF MVS y la reconocida suspensión Magnetic Ride Control 4.0, así como una distribución de peso perfecta entre ambos ejes y frenos Brembo en el eje delantero.
Todo un Cadillac por dentro
Que el CT4 sea tan parecido al CT5 tiene ciertas ventajas al hablar de acabados y equipamiento. La cabina del sedán más accesible de la firma de lujo de General Motors está lejos de parecer un escalón de acceso a la gama. Encontraremos una muy buena impresión de calidad y un diseño parecido —por no decir idéntico— al de sus hermanos mayores.
Tratándose de la versión V-Series, el CT4-V adopta un volante de diseño específico para esta variante, asientos deportivos y un cluster con instrumentos de gran utilidad para una conducción deportiva. A ello se suma el avanzado infotenimiento de la casa y la disponibilidad del sistema de conducción semiautónoma Supercruise.
El Cadillac CT4-V forma parte de los muchos lanzamientos que prepara General Motors para principios del próximo año. Esta versión deportiva abre paso al lanzamiento de las versiones tradicionales, con menos preparaciones de alto desempeño, propulsores más discretos y equipamiento enfocado al lujo.
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