Un SUV eléctrico vs. su versión a gasolina: ¿realmente hay mucha diferencia de autonomía? Gerardo García
Cuando hablamos de autos eléctricos, un comentario que escuchamos a menudo es “¿pagar tanto por tan solo equis kilómetros de autonomía?”. Es curioso, porque por muy costoso que sea un auto a gasolina, jamás cuestionamos los kilómetros que puede recorrer con un tanque, pero la autonomía de los vehículos eléctricos siempre ha estado en el ojo del huracán. ¿Cuándo llegaremos a la época en que una batería rinda tanto como un tanque de combustible? ¿O quizá ya llegamos y no nos hemos dado cuenta?
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Para no quedarnos con la duda, decidimos tomar a uno de los pocos vehículos que están disponibles en México en versión a gasolina o completamente eléctrico: los Mercedes-Benz EQA y GLA. Armamos una ruta para calcular su autonomía en condiciones reales y determinar si es verdad que la brecha ha desaparecido.
Antes de comenzar, hablemos rápidamente de nuestra metodología. Armamos una ruta de 100 kilómetros en Ciudad de México para obtener el consumo en condiciones reales. Condujimos por 4 horas en caminos de subida y de bajada, en vías rápidas, en calles, semáforos y prácticamente cualquier escenario al que nos podamos enfrentar en el tránsito urbano, incluidos varios embotellamientos.
¿Cómo comparamos electricidad con gasolina? Fácil. Al Mercedes-Benz GLA le caben 43 litros de gasolina, mientras las baterías del EQA tienen capacidad para 66.5 kWh. Con el promedio de consumo obtenido en cada modelo, simplemente calculamos cuántos kilómetros lograría recorrer bajo ese esquema de conducción urbano. ¿Conclusión? No es tan diferente como lo imaginabas.
Con un promedio de consumo de 11.7 km/l en ciudad, el Mercedes-Benz GLA podría recorrer 503 kilómetros con un tanque. El EQA, con promedio de 14.5 kWh/100 km alcanzaría a recorrer 458 km. La diferencia es de aproximadamente un 10%, pero hay otro factor a tener en cuenta: probamos un EQA 300, cuya potencia se podría comparar con un GLA 250, no con el GLA 200 que se vende en México.
El Mercedes-Benz EQA tiene dos motores (uno en cada eje) para generar un total de 228 hp y alcanzar los 100 km/h en 7.7 segundos. El GLA 200 a la venta en México produce 163 hp y le toma 8.7 segundos llegar a 100 km/h; su versión 250, no disponible en nuestro país, desarrolla 224 hp, una potencia mucho más cercana a la del EQA. Ese extra de potencia trae consigo un mayor consumo de combustible y, por lo tanto, una autonomía más similar a la del EQA.
Una batería ya rinde tanto como un tanque de gasolina
Con todo lo anterior, Mercedes-Benz demuestra que hemos llegado a la era en que los autos eléctricos pueden recorrer la misma cantidad de kilómetros que uno de gasolina, aunque eso no significa que cada tecnología quede exenta de sus propios retos.
Los autos eléctricos implican volver a educar a nuestro pie derecho. No es necesaria una transformación radical en nuestra forma de conducir porque el mismo auto te hace más consciente de su flujo de energía; no es necesario hundir tanto el pie en el acelerador porque su máximo nivel de poder está disponible desde el primer roce, a diferencia de un auto a gasolina, que necesita revolucionarse. Los gráficos también te ayudan a aprovechar las pendientes para ganar velocidad por inercia o recuperar energía del frenado.
El debate entre tecnologías en realidad va encaminado hacia cuál encaja en cada estilo de vida. El Mercedes-Benz GLA tiene la virtud de recargarse al 100% en 3 minutos. A lo mucho 7 minutos, si es que había mucha fila en la gasolinera. Además hay más gasolineras que estaciones de carga eléctricas a lo largo y ancho del país, lo que da algo más de flexibilidad al momento de salir a carretera.
Las cartas que juega el Mercedes-Benz EQA a su favor, como vehículo eléctrico, radican en una conducción más divertida, gracias a la respuesta instantánea de sus 228 hp, y a recibir algunos beneficios fiscales, como la exención del programa Hoy No Circula —que, como comprobamos esta temporada, ya impacta hasta a autos nuevos cuando hay contingencia. Tampoco paga tenencia, tiene descuentos en peajes y recargarlo es más barato —la electricidad cuesta menos que la gasolina.
No se puede hacer un cálculo exacto de cuánto ahorras entre gasolina y electricidad, porque el precio varía de estado en estado. Como referencia, el Mercedes-Benz EQA consume al mes aproximadamente lo mismo que un refrigerador moderno en condiciones de uso normal. Al adquirir el vehículo se incluye un wallbox —con cableado de hasta 10 metros— con el cual se puede recargar al 100% en un periodo de entre 8 y 10 horas —una noche— y, por lo comprobado en nuestra prueba de manejo, sólo habría que cargarlo una vez a la semana.
Quizá el mayor desafío al que se enfrentan hoy los autos eléctricos es la diferencia de precio. Comparado con un GLA 200, el EQA 300 es 335,000 pesos más costoso, aunque hay que tener en cuenta que las potencias no son del todo equiparables; frente a un GLA 250 —con el que sí se puede comparar— la brecha de precio sería menor. En todo caso, con el EQA estás pagando una tecnología nueva y de menor impacto ambiental, que ayudará a trazar el camino de lo que tarde o temprano será una tecnología de uso masivo en México.
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La noticia Un SUV eléctrico vs. su versión a gasolina: ¿realmente hay mucha diferencia de autonomía? fue publicada originalmente en Motorpasión México por Gerardo García .
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