El Audi Q7 2020 recibe un profundo facelift con todo lo bueno del Q8 Gerardo García
La generación actual del Q7 ha estado entre nosotros desde 2015. Toda la gama de SUV de la firma alemana ha evolucionado rápida y drásticamente, lo que obliga al Audi Q7 2020 a ponerse al día con un profundo facelift que toca temas tecnológicos, mecánicos, estéticos e incluso de espacio para mantenerse como uno de los referentes de su categoría.
La influencia del Audi Q8 se refleja en el nuevo Q7
La evolución estética es evidente. El Audi Q7 2020 adopta rasgos más agresivos y algunas líneas heredadas del máximo exponente de SUV de la casa, el Q8. Así, los faros —con opción a iluminación Matrix LED con luces láser— se vuelven más agresivos y la fascia incorpora tomas de aire más grandes.
La trasera recibe nuevas calaveras con iluminación de LED y una barra cromada que recorre todo el portón trasero. Curiosamente, Audi se resistió a seguir la tendencia de calaveras en una pieza para su nuevo Q7. Hay opción a rines de hasta 19 pulgadas, nuevos colores de carrocería y, como es usual, el paquete deportivo S-Line.
El retoque exterior del Audi Q7 2020 va más allá de lo estético. Pese a tratarse de un facelift, las dimensiones cambian ligeramente respecto al modelo anterior; ahora es 11 mm más largo con el fin de mejorar el espacio en la tercera fila y el volumen de carga. El Q7 todavía se puede configurar con cinco plazas.
La cabina recibe el diseño futurista dominado por dos enormes pantallas al centro del tablero y un cuadro de instrumentos totalmente digital. El interior queda prácticamente igual a lo que encontramos en Q8 —y A6, A7 y A8— con pantallas que dan retroalimentación acústica y que se utilizan para prácticamente cualquier acción de infotenimiento o climatización.
En cuanto a equipamiento, el Q7 2020 puede llevar climatizador automático de cuatro zonas, puertas de cierre eléctrico silencioso, sistema de sonido Bang & Olufsen 3D, aire acondicionado con función de ionización y fragancia, memorias en los asientos, masaje, entre otros.
Tecnología microhíbrida y mejoras en chasís
Otro de los puntos clave en la renovación del Audi Q7 sucede en sus entrañas. De manera opcional se puede configurar con una barra estabilizadora activa electromecánica que reduce los movimientos de la carrocería en asfalto maltratado cuando se conduce en línea recta. También puede solicitarse con suspensión de aire ajustable en altura y dirección en las ruedas traseras, con giro de hasta 5º.
A nivel de propulsores, la novedad principal es la introducción de sistemas microhíbridos y el anuncio de una variante híbrida enchufable para los próximos meses. Según la marca, el sistema mild-hybrid puede reducir el consumo hasta 0.7 litros por cada 100 kilómetros.
La gama de motores queda compuesta por dos bloques TDI de 3.0 litros, capaces de generar 228 o 282 hp. A gasolina existe una versión del motor TFSI de 3.0 litros de 335 hp. Todos van con transmisión Tiptronic de ocho velocidades y sistema de tracción integral Quattro.
El Audi Q7 2020 estará disponible en breve
El nuevo Q7 está listo para llegar a los concesionarios de la marca en Europa. La firma todavía no anuncia una fecha de lanzamiento, pero su disponibilidad deberá estar sujeta al cambio de año-modelo del stock en sus agencias. En unos meses llegará a nuestra región para continuar su batalla contra BMW X5, Volvo XC90 y Mercedes-Benz GLS.
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