La vez que Toyota y Tesla hicieron un RAV4 eléctrico: una fórmula que olía a éxito y fracasó en el intento Mau Juárez
Desde hace años hay varias marcas que siempre están en la mente de muchos ya sea por sus productos, por la manera en la que hacen negocios o lo que prometen y cuando por alguna razón sus caminos se cruzan podríamos creer que el resultado será algo de lo mejor que hayamos visto en sus respectivas ramas. Bueno, eso pasó hace unos años cuando Toyota y Tesla unieron fuerzas para crear un Toyota RAV4 EV.
Una idea que existió y que quiso regresar
Hablar de un RAV4 eléctrico no es cosa de nuestros días con la nueva gran carrera eléctrica, más bien es una idea que existe desde 1997 cuando por primera vez Toyota creó al RAV4 EV. Una variante basada en el modelo a combustión, pero con una conversión eléctrica con una bateria de poco más de 25 kWh, autonomía de unos 160 km por carga y velocidad punta de 126 km/h.
Estos primeros RAV4 EV solo estuvieron disponibles para arrendamiento en flotilla para empresas, gobiernos de algunas ciudades o para el uso por parte de organizaciones. Esta modalidad de "compra" solo estuvo disponible entre 1997 y 2001, sin embargo, con un cambio de dirección en la empresa japonesa, entre 2002 y 2003 se logró poner a la venta para el público en general. En aquella ocasión solo 328 de estos eléctricos lograron venderse, pero a pesar de ello, la mayoría demostró gran durabilidad y utilidad, con algunos ejemplares pasando de los 240,000 km en el contador sin sufrir problemas en la baterías, un logro para esa época.
Lo aprendido y las expectativas a futuro hicieron que Toyota se interesara en este tipo de propulsión alternativa, aunque como sabemos, en los siguientes años la crisis económica global y algunos problemas internos hicieron que el enfoque de muchas empresas cambiara. Es por ello que este proyecto tomó un descanso por algún tiempo, mismo periodo en el que muchas cosas cambiaron.
Entre esos cambios hubo una empresa en particular que comenzó a despuntar y que sentó las bases para convertirse en un titán en tiempo récord, Tesla. La marca de autos eléctricos logró sorprender al mundo con el lanzamiento y éxito de su Model S, lo que atrajo la atención de todos y por ello cuando Toyota se sintió lista para retomar el camino de la electrificación total, decidió hacerlo de la mano de la empresa más prometedora de la industria.
Toyota RAV4 EV (Powered by Tesla)
En mayo de 2010 Toyota y Tesla anunciaron sus intensiones de trabajar juntas para traer de regreso al RAV4 EV, comenzaron con 32 unidades prototipo con las que hicieron pruebas de todo tipo para saber si el producto tendría sentido y se adaptaría a un mundo cambiante. Para no extendernos tanto, el resultado fue más que prometedor, ambas marcas vieron una gran oportunidad y en poco tiempo se anunció que Toyota desembolsaría aproximadamente 100 millones de dólares para que este nuevo RAV4 EV llegara a las calles.
Este acuerdo hizo que Toyota adaptara la línea de producción de la planta de Woodstock, Canadá, donde ya ensamblaban los RAV4 a combustión para tratar de contener los costos de producción. De igual forma, personal de Tesla ahora trabajaría ahí mismo para supervisar el ensamble y funcionamiento de los RAV4 EV. Toyota también aprovechó el expertise de Tesla para esta colaboración y encargó a la marca estadounidense proveer los motores, transmisión, batería y elementos de electrónica que lo harían funcionar.
Esta segunda generación de RAV4 EV se basó en la tercera generación del RAV4 y comenzó su producción para venta al público en 2012. Parte de la razón de que Toyota quisiera revivir al RAV4 EV fue una ley ambiental que algunos lugares de Estados Unidos pretendía hacer que las marcas de autos bajaran su huella de carbono al ofrecer nuevas alternativas no contaminantes.
Esta nueva generación de RAV4 EV se destacó por llevar un solo motor eléctrico para ofrecer tracción delantera con capacidad de generar 153 hp, hacer el 0-100 km/h en menos de 7.5 segundos, llegar a los 160 km/h como velocidad punta y ofrecer una autonomía de hasta 165 km por carga gracias a su batería de 42 kW.
Se estima que de los 2,600 RAV4 EV a producir, solo poco más de 1,500 se vendieron cuando su producción terminó en 2014.
Para la época y el tamaño del vehículo eran cifras decentes, incluso aún mejores que las de algunos eléctricos pequeños actuales. Desafortunadamente para Toyota, este RAV4 EV no tuvo el éxito que esperaban, probablemente por el precio que tenía y por la infraestructura de cargadores que era aún más limitada.
Al final del día el acuerdo de Toyota y Tesla tenía una extensión de 2 años con opción a renovación para seguir produciendo y desarrollando autos eléctricos, sin embargo, Toyota decidió no renovar. Si bien no hubo una declaración oficial, algunos apuntan a que Toyota prefirió enfocarse más en sus híbridos y el hidrógeno con el Toyota Mirai, mientras que otros apuntan a que el mal desempeño del RAV4 EV en el mercado le hizo congelar dichas operaciones hasta que toda la movilidad eléctrica madurara más.
Por otro lado Tesla siguió creciendo con el paso de los años y aunque constantemente envuelta en controversias, hasta la fecha sigue siendo uno de los principales rivales a vencer en temas de electrificación. Toyota por su parte, tardó hasta 2022 en volver a tiener un eléctrico de producción masiva, aunque en este caso colaborando con Subaru.
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